No pierdas más tiempo y dinero. Aplica Benchmarking

Aunque es desconocido para muchos el Benchmarking es una práctica muy común en el mundo de negocios. El Benchmarking nace en Estados Unidos a finales del los años sesenta, convirtiéndose en una herramienta de gestión empresarial desde finales de los ochenta en EEUU. Se trata de una herramienta de autoevaluación y evaluación comparativa del rendimiento de la empresa.

Los planes de “Benchmarking” introducen mejoras aprendiendo de otros que han realizado todo el proceso, pasando por errores y aciertos, hasta llegar a la meta.

Aplicando enseñanzas y métodos que resultaron exitosos en empresas similares eliminando pérdidas de tiempo y de dinero, permitiendo concentrarse en idear medios para adaptar esos cambios a la propia cultura empresarial y así incrementar el perfil competitivo de la empresa.

Luis Maram nos comparte en su sitio web 9 pasos para realizar de forma adecuada un “Benchmarking” para tu empresa.

1. Identifica qué proceso, área o producto quieres mejorar en tu negocio

2. Identifica las empresas y organizaciones que posean las mejores prácticas en el tema que es de tu interés.

3. Definir qué indicadores voy a medir. (tiempo, ingresos, crecimiento, etc)

4. Definir el método para recopilar datos. (tablas de excel, para tabular, etc.)

5. Analizar lo medido con mi desempeño actual.

6. Proponer metas de desempeño a futuro de acuerdo a la comparativa, a las posibilidades y a los agregados de valor.

7. Fijar las metas y tiempos de integración de la nueva práctica.

8. Es importante señalar que las nuevas prácticas deben ser implantadas dentro de la estructura funcional existente y no convertir todo en una pesadilla de reingeniería corporativa.

9. Medir los resultados.

Las empresas que marcan la diferencia siempre están sobre aquellas que no están dispuestas a los cambios, utiliza esta técnica y revisa los beneficios que puedes ganar para tu negocio o emprendimiento

¿Cómo me beneficia el benchmarking?

1. Nos permitirá tener una visión más clara para realizar cambios en nuestros productos y servicios. Frente al clásico no se puede, nada mejor que exponer como otros sí pueden.

2. Fomentamos una cultura de cambio y aprendizaje continuo: las empresas adoptan una predisposición natural al cambio, a la evolución a aprender cosas nuevas.

3. Nos ubica frente a la competencia. Nos permite saber dónde estoy en relación la competencia, con el mercado.

4. Es un método simple y económico de mejorar nuestra gestión.